Wednesday, July 05, 2006

Stuff I wrote in High school

















This is a pic from Junior Year:)

October 17, 1999
FICCIÓN

Me costó levantarme esa mañana, no por el sueño habitual de todos los días escolares, sino por el miedo a la humillación. A la humillación que causó defender mis derechos. Era incomprensible como después de dormir sólo tres horas, o menos, no estaba cansada, pero supongo que el pavor anula cualquier sentimiento, hasta el corporal. Esos quince minutos de colectivo y diez de caminata fueron los más largos de mi vida, tanto pasó por mi mente en esos instantes. No podía ser ésta la realidad en la cual vivía, no podía ser éste, mi mundo, tan ciego. Tal vez era todo sólo un sueño, quizás nadie realmente pensaba que lo que yo había hecho estaba mal... ¡Tal vez algunas personas hasta me felicitarían! Pero, me di cuenta que esto no era un sueño, era una pesadilla viviente, y choqué con la cruda realidad al ver el rostro de asco e indignación de una alumna, también de mí colegio, subirse a mi colectivo, al verme. Peor fueron los murmullos y risas que compartían entre miradas de burla. ¿Podrían ser estas alumnas de mí mismo colegio, en mi mismo país, de mi misma edad y (¿supuestamente?) bajo la misma doctrina y DEMOCRACIA? ¿Podría ser esto la realidad? Porque, no podría ser yo la que estaba equivocada, ¿o sí? ¿El mundo se ha vuelto a ser como en épocas militares, nuevamente? ¿Cómo puedo yo entender esto, y cómo puede la gente tornarse en lo que más odia sin darse cuenta? ¿Nadie aprende ya de la historia?
Llegar al colegio. Meta casi inalcanzable y eterna, pero llegué. Me hubiese quedado en casa, ¿por qué no lo hice? ¡NO! Esconder la cara sólo les daría la razón. Yo tal vez puedo "entender" este pensamiento de un dirigente, una autoridad del colegio, que sólo ha nacido, vivido y aprendido en un país dictador, pero de mis propios compañeros, conocidos y amigos, ¡no! Pero así fue y es. Entré al colegio y fui recibida con caras más claras que una ventana de vidrio, con todos sus contenidos. El odio, la confusión, tan clara como el agua, ¿pero tan pura? No entiendo esto proviniendo de adolescentes que sólo conocen la democracia (¿entre comillas?). La formación. Ya me sentía rebelde hasta en eso, ¿para qué honrar a un país democráticamente mientras vivimos realmente en opresión? No podría ser la gente tan hipócrita, pero lo es. Hoy, más que nunca, sentí lo que era esa bandera celeste y blanca, hoy las canciones y los poemas de la patria parecían escritos para alentarme...
Rompió mi pensamiento tan profundo y esperanzado la voz de una de las autoridades, solicitando mi presencia en dirección. ¿¡Cómo!? ¿Qué era eso? ¿A tal extremo había llegado mi grito de libertad, la libertad y los derechos constitucionalmente permitidos?
¿Qué me podrían hacer por exigir justicia? ¿Qué castigo sería debido para alguien que exigía democracia? Y sólo escuchaba las voces de gente, ciudadanos, habitantes de mí edad, pero de pensamientos totalmente opuestos, diciendo lo bien que estaban haciendo las autoridades, que justas sus acciones, y que cara dura lo mío de exigir cosas totalmente incoherentes. No pudo dejar de salir mi lágrima, que aunque única, simbolizaba los derechos, la libertad y la democracia, de un pueblo que no sabe exigir lo que es suyo, y ha sido, desde hace tiempo...
Grichu

13.12.99
EL Y YO
El y yo, no somos uno
A penas somos dos en un mismo mundo.
El y yo nos conocimos
Pero ni el ni yo nos conocemos.
Hablamos ayer (aquel dia, tan lejano)
Hablamos hoy, aunque por un saludo unico
Y talvez hablaremos ma;an.
El y yo somos un Pico Dulce,
Unas moneditas, unas asquero-papas fritas,
Somos un saludo, un enojo, una escena de pelicula.
El y yo somos una mirada,
Somos una mirada discreta tras la ventana,
El arriba, yo abajo,
Los dos mirando.
Pero el no sabe si yo lo miro
Y yo no se si el me mira.
Yo bajo la lluvia, mojada,
El bien sequito, a dentro, mirando.
Somos. Pero nunca seremos. Talvez fuimos.
Talvez, talvez. Porque, o sino que son esas miradas llenas de palabras pero
sin sonidos .
El y yo nunca seremos uno,
Pero el y yo somos dos en un mismo mundo.

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